Era el año 1979 cuando Bjarne Stroustup creó un lenguaje de programación llamado C++, el cual nació con la intención de extender el lenguaje C con la finalidad de manipular objetos de una manera más sencilla.

Fueron 7 años los que transcurrieron para que C tuviera esta propuesta de mejora. Que hoy en día sigue con una fuerte presencia en la industria.

Sin embargo, la primera edición comercial del lenguaje C++ fue hasta 1985 donde proporcionó funciones que hoy en día siguen vigentes, como su participación en la programación de videojuegos (Unity), en algunos compiladores, incluso en software crítico.

Si se busca sobre juegos actuales y de gran demanda, se puede encontrar a Pubg,  un juego de battle royal para diferentes dispositivos que fue desarrollado en una plataforma llamada Unreal Engine la cual está totalmente en C++.

Hace unas semanas, 19 de Julio del 2022 para ser exacto. Google anunció su lenguaje de programación llamado Carbon. Una evolución a C++ que ofrece características similares y más. Se espera reducir la deuda técnica de los proyectos abordando de otra manera los proyectos siendo esta evolución parecida a casos como Java y Kotlin o JavaScript y TypeScript

La continua evolución de la tecnología, hablando en la rama del software, da pie a especializarse en un área, con sus respectivas actualizaciones, ya que los tiempos no son tan largos entre servicios, aplicaciones, lenguajes, frameworks y otros. Es imposible poder abarcar todos los continuos cambios simultáneamente de una manera profesional y orientada a la industria.

Aquí es cuando como consumidor de software, sea para funciones cotidianas como redes sociales, o bien como empresa al tener por ejemplo una página en línea, debería preguntar, ¿cuál es la mejor opción para empezar? ¿Lo nuevo es siempre mejor?. Posiblemente en ciertos aspectos sí, ya que su razón de ser es la mejora continua y siempre en cualquier rubro 

Para saber qué es lo mejor para mi empresa, se debe empezar con ciertos cuestionamientos como 

Si estás posicionando tu negocio con una nueva marca, tal vez. Ya que cualquier posible prospecto que entre y la página tarde en cargar, perderá el interés.

Depende, ¿cuál es la razón de ser? ¿ventas?, ¿información sensible de los usuarios?. La situación particular permite decidir entre la tecnología a usar, ya que entre más protocolos de seguridad se implementen, más el sitio tardará en ser usado por el usuario. Es cuando la pregunta se convierte, en si es necesario sacrificar el rendimiento por la seguridad. Tal vez en el caso de un banco puede que sea la mejor solución

La selección de tecnología para tu negocio no depende de qué tan moderno o sofisticada sea tu solución. Depende del retorno de inversión que hará con respecto al propósito de tu página o aplicación. Una buena implementación tecnológica depende de decisiones y análisis previo a una solución instantánea.

En Rocktech estamos interesados en atender negocios desde sus etapas tempranas de consolidación de ideas hasta la expansión de negocios. Si estás interesado en apoyarte en el área de tecnología. Nuestro servicio de transformación digital es para ti.

Si estás interesado en conocer más acerca del lenguaje y ejemplos técnicos, aquí está el repositorio del lenguaje 

https://github.com/carbon-language/carbon-lang

La constante evolución en la tecnología

De ninguna forma es debatible que vivimos en un mundo cada vez más digital y casi no existe industria que no tenga que adaptarse. Los casos más sonados son los de taxis y video centros (y Blockbuster) que fueron disrumpidos por Uber y Netflix respectivamente. Pero existen muchos otros casos más:

Bancos tradicionales – Neo Bancos (ejemplo: Fondeadora y Nu Bank).

Comer en un restaurante: apps de delivery (ejemplo: Rappi y Diddi).

Vender en un local - Venta en línea (ejemplo: Amazon, Etsy y Mercado Libre).

Revistas físicas y periódicos - contenido digital (ejemplo: Google, Facebook, Instagram).

Hotel tradicional – Rentar espacios de otras personas (ejemplo: Airbnb y Booking).

Agencia de viajes – Apps de recomendaciones de viajes (ejemplo: Gurú de viaje y Trip Advisor)

La lista continua y, conforme pasen los meses, seguirá creciendo a casi todo lo que conocemos. Podríamos debatir sobre cuáles industrias “nunca” las alcanzará o sustituirá la tecnología, pero tiene tanto caso mencionarlo como cuando le dije “de broma” a una cajera del banco “que bueno que algún día el dinero físico va a desaparecer” y ella me respondió que eso nunca va a pasar… qué ideas les meten en los bancos, no? Pero bueno.

A la industria inmobiliaria le llegó su momento y no es para asustarse. Vemos una gran oportunidad con todas las herramientas

 que se están desarrollando en toda Latinoamérica.

Desde software como herramienta para agencias inmobiliarias hasta financiamiento colectivo y venta de propiedades en 10 días vemos que el sector está pasando por cambios muy interesantes. No estoy diciendo que los agentes inmobiliarios vayan a dejar de existir, lo que propongo es que corredores inmobiliarios, brokers de crédito hipotecario, vendedores de fianzas y todos los involucrados en el sector deberían de estar muy atentos y utilizar las herramientas que otros emprendedores están desarrollando para esta industria.

Para facilitar el camino, enlisto algunas de las que me parecen más interesantes:

Flat: vender, comprar, créditos, valuación, agentes y renovaciones en un mismo lugar.

Homie: Renta de propiedades sin depósito ni aval.

Houm: Venta y renta de propiedades en línea.

100 Ladrillos: Financiamiento colectivo e inversión desde 5,000 mxn en desarrollos inmobiliarios.

La Haus: Inmobiliaria digital con todo lo que necesitas.

Tu Habi: Compran tu casa en 10 días (claro… con un descuento)

No tengo duda que seguirán surgiendo nuevas Startups que se enfoquen en PropTech. ¿Tú de que lado vas a estar? De los que se quejan de la tecnología y la maldicen o los que le van a sacar todo el provecho posible a estas grandes herramientas.

Por cierto, PropTech viene de Propiedades y Tecnología. Por si no había quedado claro.

PropTech: La revolución en Bienes Raíces

A nuestros clientes y nuestros inversionistas y al público en edad productiva en general.

 subió la tasa de interés de referencia de 7% a 7.75%, la semana anterior la FED subió la tasa de interés de referencia americana de 1% a 1.75%, un hecho inédito.*

Tengo catorce años dedicado a los negocios y al estudio del dinero. Nueve de los cuales los últimos me he especializado en inversiones. Los últimos dos años hemos trabajado contingente y arduamente en sostén de las empresas que forman parte de nuestro grupo y de nuestro portafolio así como empresas que son nuestros clientes ante un escenario económico post-pandémico.

Primero quiero hacer constar mi opinión sobre la dimensión del problema: 

La crisis económica que vivimos solo se puede comparar con la devaluación de 1994-95 que sufrimos en México u otras peores. Quiere decir que muchos no pueden relacionar el impacto profundo que esto tendrá en nuestras vidas en los próximos dos años.

Nuestro dinero vale menos por la inflación; esto es esperado. Lo inesperado es que en los últimos 3 años hemos sufrido una inflación superior al 60% en gran parte de nuestros gastos, ejemplo. pañales, ropa, servicios digitales, destilados, teléfonos celulares, jamón, vehículos, artículos de lujo, cómputo, tenis. 

Nuestros sueldos y tarifas de consultas como profesionales han incrementado menos del 12% en el mismo tiempo. Digamos que tenemos una correlación negativa de 5 a 1 de gasto contra ingreso.

Como siempre y como todo en la vida si hay un negativo, hay un positivo:

No es la primera ni la última vez que entramos en recesión. Depende del país donde vivas, pero como humanidad hemos quebrado nuestra economía unas 18 veces desde que se establecieron los mercados de valores y se dio inicio a la era capitalista en el siglo XVII.

Antes, la economía era mucho más violenta y abismalmente inequitativa, o sea que estamos mejor. Entonces, siempre hemos salido adelante, pero repetimos los mismos errores fundamentales

La inflación real, la que pega a tu bolsillo, todavía tiene mucho camino por delante, pero también tiene un límite. Si bien la mayoría de tus consumos se incrementarán en los próximos dos años, los precios comunes van a implosionar en valores mucho más reales y cercanos a su valor intrínseco, ósea, a su valor en razón a su utilidad o función práctica. Y los precios del valor subjetivo de lujo incrementarán inverso al comportamiento normal de oferta y demanda.

, y este funciona en ambos sentidos, gasto e ingreso. Mientras tienes que incrementar tus entradas de efectivo, independiente a su valor, tendrás también que eliminar salidas, principalmente en los fijos. No es tiempo de endeudarse y menos con el alto costo de dinero que existe hoy. Reestructura y estructura tu dirección financiera orientada al máximo flujo de efectivo libre.

El dinero no se crea ni se destruye, se imprime. Todo el dinero que excede al flujo debe de asignarse a bienes o inversiones con fundamento de valor sobre el tiempo con base en un crecimiento sostenido y no en proyecciones de supuesto alto retorno. Vale más un peso que viene y va a un peso que solo se guarda. Transaccionalidad antes que acumulación.

Vivimos en la era de la tecnología de la información, todo es más rápido, menos la construcción de valor. Vivimos en una época de datos inmediatos. La información es el nuevo oro.

Todo lo queremos hoy, tomamos decisiones queriendo ahorrar tiempo. El tiempo ha sido y será el factor preponderante. La paciencia paga.

Cómo humanos no estamos programados para esperar. La incertidumbre y la ansiedad son dos constantes en el comportamiento masivo. Respira, acepta, adopta, decide y espera. Esta y otras crisis sucederán. Tal vez es tu primer rodeo, no permitas que sea el último.

No apuestes contra el crecimiento de las empresas, el capitalismo siempre gana por qué la casa nunca pierde. Especular no es invertir. Si vas a apostar, actúa como apostador y sigue tu intuición. Si vas a invertir tienes que formarte como un inversor.

Lee a George Soros para aprender de economía, pero lo que más te va a servir es aprender y atender tus emociones, son estás quienes definen tus acciones. Vivimos en una era tecnológica pero nuestro mayor reto y oportunidad será transformarnos para poder vivir en consciencia.



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